Ya sea la pérdida de un abuelo, padre, compañero de clase o incluso la mascota de la familia, enfrentar el proceso de duelo puede resultar desafiante, y cada niño lo experimentará de manera única. Aquellos padres, cuidadores y educadores que se preguntan cómo pueden brindar apoyo encontrarán respuestas en la siguiente guía, elaborada con la asesoría de expertos en duelo infantil y adolescente. Esta guía ofrece consejos adaptados a la edad y experiencias de los niños, así como información sobre qué decir, quién debería comunicarlo, qué observar y cómo proporcionar apoyo.
Después de una pérdida, todos lidiamos con el duelo de manera diferente, y si tienes más de un hijo, es posible que expresen sus emociones de maneras sorprendentemente distintas. Esto puede deberse a sus personalidades y a la etapa de desarrollo en la que se encuentran.
Es un hecho que los niños experimentan el duelo de manera distinta a los adultos. Pueden no comprender completamente la muerte, preocuparse por haber causado la pérdida, o incluso parecer aparentemente indiferentes y pasar del llanto al juego sin esfuerzo. A medida que crecen, su comprensión puede aumentar, pero aún necesitarán apoyo de sus padres y cuidadores para procesar y afrontar la pérdida.
Saber qué decir y cómo respaldar a los niños durante este periodo no es sencillo. Es probable que también estés lidiando con tus propias emociones. Aunque no puedas evitar el dolor y la pérdida, desempeñas un papel crucial para ayudar a los niños a sentirse seguros y enfrentar el duelo de la manera más saludable posible.
Respecto a quién debería comunicar la noticia al niño, idealmente, la persona más cercana debería hacerlo, incluso si también está afectada por el duelo. Aunque está bien que la persona que comparte la noticia muestre tristeza, es esencial que pueda controlar sus emociones para no alarmar aún más al niño en esta difícil situación. Si el padre en duelo está demasiado afectado, la siguiente persona más cercana al niño debería encargarse de hablar con él.
En cuanto a qué decir y cómo decirlo, no hay un momento perfecto para compartir la noticia, pero se recomienda informar a los niños lo antes posible, dentro de lo razonable. Escoger un lugar adecuado para la conversación es crucial, donde el niño pueda expresar libremente sus emociones. Utilizar un lenguaje directo y proporcionar una breve explicación sobre la muerte, adaptada a la edad del niño, es fundamental. Debe evitarse dar demasiada información inicialmente, proporcionando más detalles a medida que surjan preguntas.
En resumen, estas pautas sugieren que, independientemente de la edad del niño, se le debe permitir expresar sus sentimientos y se le anima a hacer preguntas. Los adultos deben ser honestos sobre sus propias emociones sin ocultar su tristeza, evitando, sin embargo, que los niños los vean en momentos de gran pesar. Se desaconseja el uso de eufemismos para suavizar la realidad, y mantener las rutinas cotidianas tanto como sea posible ayuda a los niños a sobrellevar el proceso de duelo. Conmemorar a la persona fallecida es parte integral del proceso, recordando y compartiendo recuerdos para que los niños sepan que hablar y recordar a esa persona es válido y parte del proceso de sanación. También se destaca la importancia de no retirar fotos de la persona fallecida durante un tiempo.
FUENTE: https://childmind.org/es/guia/guia-sobre-como-ayudar-a-los-ninos-a-enfrentar-el-duelo/